"un llamado nos decía que habiamos olvidado los fierros de la batería. doblamos en circulo a buscarlos. la cigale estaba como a una hora y pico de brandsen, o como se llame. a la ida habiamos tardado dos y algo, porque agarramos un camino que era cualquiera. de regreso, en la casa, bajamos en plan de apuro y de pronto los pájaros todos del campo cantaban mientras aún oscurecía, quedamos sentados en silencio un poco. juntamos aire y subímos al auto. de nuevo las imagenes de asfalto y pasto. vacas, vacas. mas vacas. mas árboles, mas colores en el cielo que se apagaba y acoplaban los rojos, saturaban unos rosados, azules, nubes gordas oscuras, estrellas comenzaban a nacer frente a nuestros ojos. los gritos de mariano apagados por el viento que entraba fuerte por las ventanas y la velocidad, led zeppelin en el estéreo. rodeados de cuerpos de batería, fierros y cosas por un momento dormiamos casi envueltos, en el regreso de la filmación y la ida a tocar a la cigale. como será la cigale? de pronto un obelisco, luces y noche, pleno centro. la prueba era a las nueve y media, eran las once y media. pero no habia nadie, ni habia preocupación, estuvo bueno."
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viernes, 6 de febrero de 2009
explota el pulentómetro
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